viernes, 6 de noviembre de 2009

Las cosas más sencillas

Tenía 17 años cuando escribí este poema. No es un tiempo largo, pero me parece haber vivido un millón de cosas desde entonces. He aprendido mucho, y olvidado mucho también. He cambiado de opinión sobre asuntos que creía indiscutibles.

Y sin embargo, mirando en retrospectiva, puedo decir que aún creo con toda mi alma en las palabras que escribí en aquel entonces.

Las cosas más sencillas

Dicen que el tiempo nos vuelve sabios
Que la vida nos da paciencia y nos volvemos más centrados
Que hay un precio, sin embargo, he leído en varios labios
Y creo que quienes lo dicen no están para nada errados.

Me han dicho que más difícil es la vida al ser adulto
Que la ilusión y la magia se esfuman con la juventud
Y aunque no soy de la gente que a imágenes rinda culto.
Que sea verdad esa historia sí me llena de inquietud

Por eso hoy me cuestiono, con ansiedad desmedida
Si es verdad ese “secreto” que tanto ya me han contado
¿De que color será mi alma, y cómo veré mi vida
Cuando al menos cuarenta velas de mi pastel haya apagado?

¿Llegaré a reírme del niño que a Santa paciente espera
Aunque esa fe sobrepase mi fe hacia mi vida entera?

¿Me extrañaré del poeta, siempre en canciones inmerso
Y creeré que el humano tiene la verdad del universo?

¿Veré, pues, a las estrellas como simples bolas de gas
Y ya no querré pedirle un deseo a una estrella fugaz?

¿Y olvidaré que los ángeles viven en el cálido fulgor
De cualquier par de pupilas que me miren con amor?

Y llegaré a dudar que las olas saladas canten
Seré tan cerrada que no veré ni mi nariz
Dejaré que las arrugas sean las cosas que más me espanten
Y la mayor ambición de mi vida, será visitar París.

Y ocultaré esa fotografía en la cual salí espantosa
Olvidando que ese día me sentí en verdad dichosa.

Y me burlaré largamente de aquel joven andaluz
Que por contemplar las estrellas, no se subió al autobús.

Y ocultaré con vergüenza estos tenis tan manchados
Que arruiné por caminar muy contenta por los prados.

Y las aves me parecerán más hermosas en el suelo
Que cantando dulcemente mientras van surcando el cielo.

Y estaré tan orgullosa de en gran sociedad vivir
Que no veré si mi amigo siente ganas de morir.

Perderé mi enorme gusto por la magia de las ferias
Al percibir con gran susto que están llenas de bacterias.

Y cambiaré de banqueta al pasar un vagabundo
Aunque ese pobre anciano esté muy solo en el mundo.

Y juzgaré insano al hombre que cante mientras camina
Mientras me visto completa con ropa de seda fina.

Y ya no recordaré esa rosa, tan colorida y tan bella
Mejor compraré en las tiendas su aroma en una botella.

Y pensaré que los rayos del sol que se cuelan por mi ventana
Son una vil maldición que me despierta por la mañana.

Y empacaré mis preciosos sueños donde no los pueda ver
Creyendo que sólo prueban lo inmadura que solía ser.

Y me horrorizará la idea de apuntarme en un safari
Suspirando por la idea de comprarme algún Ferrari.

Y me quejaré de que el Sol me obliga a comprar bloqueadores
Sin recordar que el buen astro con su luz crece las flores.

Y pensaré que contemplar el amanecer es un acto irracional
Porque al fin que ni me ayuda en mi currículum profesional.


El amor eterno no será más que un elemento de cine barato
Y mi corazón estará siempre, bajo la suela de mi zapato.

Los niños me parecerán ingenuos por perdonar tan deprisa
E imprudentes por dar a cualquiera el calor de su sonrisa.

No seguiré pensando que mi fe mueve montañas
Cuando ni pueda arrancar el auto que se apague en las mañanas

Me sabré de memoria cifras de intereses e inflación
Mas el viento entre las hojas no será ya una canción.

Y mediré el valor de las horas por el sueldo que perciba
Ya no por los dulces ratos o sonrisas que reciba.

Dejaré de creer que quien muere está contento en el cielo
Porque la ciencia me dice que ya es sólo polvo del suelo.

Aunque el agua de la lluvia sea la más pura que ha habido
La maldeciré mil veces si es que empapa mi vestido.

Tampoco creeré al ver la inmensidad del cielo que todo en la vida es posible
Y que una magia divina rija el universo me parecerá absurdamente risible.


¿Eso es crecer? ¿Eso es madurar?
¡Pues no lo acepto!

No creo que el crecer exija que el hombre se vuelva insensible
A esa escalofriante regla con vehemencia me rebelo
Porque quiero, aunque adulta, seguir viendo lo invisible:
Que el crecimiento se mide, sí, pero de la cabeza hasta el cielo

Al crecer debemos conocer la fuente de la eterna juventud,
Que no es matarse de hambre ni correr diario diez millas
Más consiste en ser felices, en vivir con plenitud
Y aprender a ver lo hermoso en las cosas más sencillas.

martes, 3 de noviembre de 2009

Nadie te amará como yo te amo

El otro día, leyendo curiosidades sobre una de mis películas favoritas, me enteré que una de las escenas fue bautizada por el productor como “El choque de autos”. La película en cuestión está ambientada en el siglo XVIII; lo más cercano a un vehículo que hay son carruajes. Y sin embargo el productor se empeñaba en llamarle “el choque de autos”. Los actores sentían curiosidad, y conforme pasaba el tiempo se preguntaban cuál sería la escena que había sido bautizada con un nombre tan curioso y tan fuera de lugar.

Finalmente resultó que la escena en cuestión se trataba del momento en que la pareja protagonista termina su relación de una manera especialmente dolorosa. La explicación del productor para el apodo fue la siguiente:

“Una ruptura siempre es como un choque de autos: todo pasa muy rápido, se dicen cosas sin pensar, se actúa como nunca te esperaste. Y cuando todo termina, a menudo no recuerdas mucho de lo que pasó, sólo sabes que pasó algo terrible…”


Creo que es verdad.

En una ruptura se dicen muchas cosas, salen a flote mil palabras y tantos detalles que a veces se acumulan en meses de silencio… al final te queda la sensación de que pudiste haber evitado todo si hubieras estado más atento.

O tal vez no. Igual que en un choque de autos, pocas veces te queda la certeza de nada.

Al menos eso es lo que me han contado (:P)

Pero en fin, a lo que venía hoy. Cuando se trata de rupturas y supongo que por la sensación incómoda de no haber dicho todo lo que debías en ese momento, muchos se dedican a escribir canciones sobre ello. Enciendan el radio; canciones sobre rupturas hay a montones.

Y ayer precisamente, escuchando un programa de radio dedicado a canciones románticas, me percaté que hay una frase que se repite una y otra vez en este tipo de canciones.



También me di cuenta que odio la frase.

Tal vez por verla en todas partes, en medio de tantos versos, repetida por tantos labios…

Siempre me pregunto por qué les gusta tanto, por qué la repiten como si fuera algo bueno. ¿Por qué piensan que fue acuñada por un enamorado por excelencia? No lo sé y no lo entiendo. Dicen que hace falta estar en un choque de autos para entender lo que se siente. Tal vez yo deba estar en una ruptura también para entender por qué esta frase les parece tan adecuada. Pero mientras eso pasa, seguiré opinando lo mismo: no me gusta.

¿Adivinan cuál es esa frase?

...

No les haré batallar mucho, allá va:

"Nadie te amará como yo te amo"
(y sus variantes, que son muchísimas).

A lo mejor se me escapa algo, pero lejos de sonarme bonita, o romántica o siquiera cursi, me suena mal. Casi como si te lanzaran una maldición. ¡Enserio! Imagínenla como un tono duro, y dicha por alguna persona mientras te señala frenéticamente: "¡Ya verás, nadie te amará como yo lo he hecho!" Pttt, no sé por qué me vienen a la mente las brujas de los cuentos que solía ver cuando era niña.

Tal vez yo no sepa gran cosa del amor. Tal vez sea mucho más fácil hablar que actuar. Y sin embargo, no puedo dejar de pensar que cuando realmente amas a alguien, la idea de que sólo tú seas capaz de amar a esa persona ni se te pasa por la cabeza. ¿Por qué? Pues porque cuando amas verdaderamente a alguien te parece natural que muchos vean a la maravillosa persona que es. Y que se enamoren de esa persona, claro. ¿Por qué no?

Si realmente amas a alguien no deseas que "nadie lo ame como yo lo hice". ¿Por qué? Por qué todo el amor del mundo te parece poco comparado a lo que esa persona se merece...

Básicamente, la frase "Nadie te amará como yo te amo" se dice, creo, cuando esperas que esa persona se de cuenta que tú eres lo mejor que encontrará. Si la traducimos, es algo así como: "Mira, seré lo que sea, pero en ninguna parte del planeta te vas a encontrar quien te quiera igual que yo. Así que, ¿porqué no nos dejamos de tonterías, te ahorras la búsqueda -en la que no vas a tener éxito, por cierto- y vuelves conmigo?". Muy respetable, no digo que no. Cualquiera tiene derecho a decirla y es válido.

Pero yo pregunto: si de verdad estamos taaan enamorados, ¿pensamos que nadie en el planeta, NINGUNO de los 6 mil millones (o bueno, 3 mil millones considerando el género) va a ser capaz de ver lo que nosotros vimos en esa persona? ¿NADIE? ¿Osea que si de repente nos pega un relámpago en la cabeza nuestro enamorado ya se amoló, porque acaba de perder a LA ÚNICA persona capaz de amarla con tal intensidad?

Disculpen el sarcasmo, pero lo diga como lo diga me parece absurdo. Ridículo. Y sobretodo, muy egoista. Y yo creo que el verdadero amor no es egoísta.

Mejor ya no me extiendo más. Por último, sólo quisiera ponerles las canciones que salieron ayer en el programa "cortavenas" y que fueron las que motivaron toda esta reflexión. Decidan ustedes cuáles tiene las estrofas que retratan mejor su idea del amor. Yo hace mucho escogí las mías.


Si sabes, Jerry Demara:
“¿Por qué no le preguntas a la luna que todo lo mira
si encontrarás en esta vida
alguien que te ame como yo lo haría?
Sé que no lo encontrarás nunca...”

Como yo nadie te ha amado. Yuridia:

“Si mis lágrimas fueron en vano
si al final yo te amé demasiado
Como yo, como yo, nadie te ha amado…”


Para que regreses. El Chapo:

“Para que regreses, para que te quedes conmigo
Que nunca encuentres quien te pueda amar
Por eso lo digo
Para que regreses, para que te quedes conmigo
Ojalá que nadie te ame como yo
Para que regreses…”

Te sigo amando. Juan Gabriel


“Que seas muy feliz
estés donde estés cariño
no me importa que ya
no vuelvas jamás conmigo…”


Que sepan todos. Vicente Fernández:


"Que sepan todos que me duele tu dolor
aunque la vida no la vivas junto a mí,
que a quien te hiere le declaro mi rencor
y a quien te ame lo bendigo desde aquí..."


A quien tú decidiste amar. Sandoval:

A quien tú decidiste amar
no sé si sepa que no hay personas
como tú aquí en la tierra.
Te prometo no vuelvo a llorar
sé lo felices que están y cuiden,
lo que yo soñé, siempre quise para mí

Total, canciones vienen, canciones van. El sentimiento sigue siendo el mismo. Cada quien decide como expresarlo...

... Pero si me aceptan una sugerencia, nunca se les ocurra llevar serenata con las primeras canciones. Digo, sólo como consejo :P